jueves, 21 de abril de 2011


Soy feliz cada vez que:

ü  Entro en mi aula y mis niños corren a abrazarme porque me han echado de menos.
ü  Descubro a alguno de ellos imitando algún gesto o expresión propios de mí.
ü  Se acercan y con esa carita llena de luz me dicen que me quieren.
ü  Observo cómo se concentran por realizar bien una tarea.
ü  Consiguen realizar algo y me miran llenos de alegría y orgullo.
ü  Caminamos de la mano por el maravilloso mundo del descubrimiento de las cosas que nos rodean.
ü  Les abrazo y ellos sienten que a mi lado nada puede ir mal.
ü  Me toman de la mano para mostrarme algo que les ha gustado o llamado la atención o me narran sus hechos cotidianos y todos nos sorprendemos como si nunca nadie se hubiera sentido así o hubiera visto algo así.
ü  Me regalan dibujos, flores o piedras que han hecho o recogido pensando en mí.
ü  Miro a mi alrededor y veo pequeñas semillas germinando.

Y es que soy muy muy feliz cada día, cada momento, cada minuto porque tengo la suerte de estar rodeada de un cariño, un amor y una confianza incomparable, un sentimiento que sólo las maestras y maestros de preescolar podemos sentir...

¡¡Qué afortunad@s somos!!

 ¡¡Feliz Día de la Educadora !!